Como amante de la libertad, hablar de liberación es hablar de mi salsa.
Sin embargo, durante muchos años de mi vida viví atrapada.
Hoy, la historia es diferente por el proceso de liberación que me atreví a experimentar.
¿Qué es liberación?
Técnicamente podemos decir que liberación es la acción de liberar o liberarse.
¿Liberarse de qué?
Liberarse de los condicionamientos que desde que nacemos empezamos a cargar.
Simple y complejo a la vez.
Simple porque depende de nosotros mismos.
Complejo porque no somos conscientes de ellos.
¿Qué son los condicionamientos?
Son todos aquellos “aprendizajes” que adquirimos familiar, social o culturalmente, que no tienen que ver ni con nuestra esencia, ni con nuestro Ser, ni con lo que realmente somos ni con nuestra vida.
Estos aprendizajes que se convierten en verdaderas cargas, nos alejan cada vez más de la posibilidad de experimentar nuestra propia vida, de seguir nuestro camino.
Por ende, nos impiden disfrutar satisfacción, éxito, paz y gozo interior.
Los condicionamientos afectan nuestra salud, nuestra espiritualidad y también nuestra supervivencia.
De allí que liberarnos de ellos es de vital importancia.
¿Cómo los adquirimos?
A través de nuestros progenitores, personas que nos crían o familia, la escuela, la sociedad, cultura, etc.
De manera inconsciente se van implantando en nuestra psiquis y poco a poco se apoderan de nuestros centros vitales y los manejan a su antojo.
Nos llevan a un mundo mental, emocional, volitivo, energético, instintivo, de adaptación y manifestador que no nos pertenece.
Convirtiéndonos en títeres. Y así es como somos atrapados.
Aprendemos a ser lo que No somos. A ponernos máscaras y a fingir, y creemos que eso es lo natural.
Hacemos de lo no natural una virtud. ¿Lo es?
Muchos de estos condicionamientos están encabezados por procesos mentales condicionantes, como:
“Tienes que”, “Debes de”, “Deberías de” que nos llevan a creer que si no actuamos de la manera condicionante no seremos aceptados, amados o que no lograremos lo que anhelamos.
Nada más lejos de la realidad, de nuestra realidad, de tu realidad.
A decir verdad, lo único que tenemos que hacer durante nuestra existencia es Ser lo que somos.
¿Lo haces?
Estos condicionamientos son como cargas pesadas o lapas incrustadas en nuestros centros energéticos que nos consumen, agotan y estresan sin que seamos conscientes de ellos la mayoría de las veces.
Veamos algunos ejemplos.
Te suenan familiares? …
Los condicionamientos afectan el funcionamiento de nuestros órganos, llevándonos a la desvitalización.
Porque estamos actuando desde lo que no somos, forzandolos a actuar de una manera distinta a como fueron creados para funcionar.
De allí que nos sentimos agotados, exhaustos, estresados y nos enfermamos.
Al liberarte de los condicionamientos podrás sentirte más liviano, con más energía. ¡Libre!, como naciste.
Además, por experiencia propia puedo decirte que el proceso de liberación te permite experimentar satisfacción, paz, gozo interior y éxito.
¿No te parece maravilloso?
La liberación no es solamente cambiar de manera de pensar. Tampoco es deshacerte de tus emociones.
En realidad es muy diferente a ello.
Implica eliminar de nuestra vida todo aquello que no forma parte de ella.
¿Cómo puedes saber qué forma parte de tu vida y qué no?
Durante muchos años de mi vida transité la senda del autoconocimiento.
Sin embargo, es con la herramienta de diseño humano que pude conocerme a profundidad.
Tú también lo puedes hacer.
A través de tu mapa personal tú puedes conocer tus procesos internos, lo que conforma tu vida misma.
Y, si lo decides, liberarla de aquello que la condiciona.
Te invito a experimentar un verdadero proceso de liberación.
Debo alertarte que no es un proceso de un día para otro. Sin embargo, es trascendental.
¿Quieres empezar?
Puedo guiarte a través de mi Programa de Coaching Personal Iniciático.
Nos vemos.
Fortuna.